28/11/12




Las fotos de facebook que constantemente me lo recuerdan, las listas de reproducción ya creadas, el olor de un hogar desaparecido en mis pijamas, las bufandas de punto que tienen mellizas separadas al nacer, el sol de las once, mis gafas con una graduación caducada y algunas cremas anti-edad en un viejo neceser. 
Tu, misionero de Dios y escribir este texto sin meditarlo demasiado.
Las ganas de preparar la cafetera de las mañanas con agua del Leteo. Ser consecuente. La coherencia que tanto sobrevaloro. La necesidad de reivindicar un presente con menos ayeres. Intentar conciliar los pasados -los propios y los ajenos, los compartidos y los extraños-. La licencia poética. 
O cómo si algo de todo lo dicho fuera a ser cierto o pudiera no serlo.

9/11/12

Pensó que igual no era tan necesario que su blog fuera tan serio, tan ensayado, tanto de borradores que sobreviven a tantas correcciones, filtros y censuras. 
Pensó.