15/11/08

Ser-ahí

Era un ente abierto al ser, “ser” como aquello que instala y mantiene a los entes concretos en su entidad, era un Dassein arrojado al mundo, un “ser” tal que sólo a él «le va» su propio ser, que mantenía una explícita relación de co-pertenencia consigo mismo, que se hallaba en cada caso abocado al mundo. Era un ser-ahí y era suave, tanto, que la pregunta por el ser le resbalaba.

2 comentarios:

Adolfo dijo...

me encanta el texto, pues la última frase le da un giro inesperado que le cambia totalmente el sentido y lo convierte sencillamente en una idea genial

- SiL - dijo...

Me encanta cuando y cómo usas el "pues" en las frases. Y me alegra que te guste el texto, de verdad que es así de suave!